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El gobierno antiinmigrante y promotor de odio del presidente de los Estados Unidos de norte América Donal Trump, se agudiza cada día mas, las ordenes de este polémico presidente, afectan diariamente a los más de once millones de indocumentados que se encuentran en territorio americano en busca de mejores oportunidades de vida para ellos y sus familias.
Los indocumentados abandonan sus países de origen y llegan a EUA con la intención de trabajar y enviar dinero a sus familias, pero con este nuevo gobierno son capturados y deportados, en una cacería que no respeta los derechos ni de sus menores hijos, las llamadas “ciudades santuario” que ofrecían un poco de garantías para los indocumentados y en las cuales se les permitía trabajar con más libertad que en otros estados, ahora son las primeras en las que se ordena dar prioridad a la captura y deportación de todo aquel que se encuentre de manera ilegal en su país.
Hoy la problemática es palpable, los principales cruceros de la ciudad son fuente de ingresos para los migrantes que llegan a Chihuahua, ya podemos ver que hay quienes tienen ya varios meses de residir aquí y que incluso han abandonado el puente para conseguir pequeñas viviendas en renta con la esperanza de mejorar aquí su situación y esperando encontrar en Chihuahua una mejor calidad de vida.
La asociación “siete de uno migrando” les ofrece comida y alojamiento mientras definen si continúan su camino rumbo al sueño americano, regresan a su lugar de origen o se establecen en esta ciudad.
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